Un total de 225 sismos sensibles, es decir sentidos por
la población, soportó el país este 2012, informó hoy el director de Sismología
del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera.
El especialista señaló a la Agencia Andina que el
mayor porcentaje de los movimientos telúricos, probablemente un 70 por ciento,
tuvo su epicentro frente a la costa de Perú.
Esto significa, dijo, que mayormente las ciudades de Arequipa, Ica y Lima fueron las más afectadas por los sismos, o en todo caso las que más los percibieron.
Añadió que los últimos temblores están ocurriendo frente a la costa, desde Tumbes hasta Tacna, que es la zona de mayor riesgo para ser afectadas por un sismo de gran magnitud.
"Sucede que frente a la costa se encuentra exactamente el lugar donde las placas de Nasca y Sudamericana están colisionando de manera frontal, y allí surge el problema", manifestó.
“Entonces, cuanto uno más se aleja de la costa el daño causado por tal colisión de placas es menor, es por eso que en la zona andina y de la selva los sismos son menores en número”, indicó.
"La actividad sísmica igualmente es menor en el norte, pero por circunstancias geodinámicas muy especiales”, añadió.
Comentó que el IGP solo reporta los temblores sensibles para la población, pero los no sensibles por lo general son de dos a tres diariamente.
Tavera dio a conocer, asimismo, que algunos movimientos telúricos no se sienten debido a que la intensidad o magnitud es pequeña.
También remarcó que no es cierto que los pequeños sismos liberan energía para que no ocurra uno de gran magnitud. “Solo los grandes sismos liberan energía en cantidades mayores, eso es lo que aun no queremos entender”, anotó.
Sostuvo, además, que la gente no debería preocuparse tanto por la magnitud del movimiento telúrico, sino por tomar más en serio si está debidamente preparada para enfrentarlo.
“De pronto conocer el tamaño del sismo es irrelevante si realmente no estoy bien preparado para saber qué hacer cuando ocurre un sismo, si mi casa no está bien construida, o se asienta en buenos suelos. Eso es lo que falta”, señaló.
Esto significa, dijo, que mayormente las ciudades de Arequipa, Ica y Lima fueron las más afectadas por los sismos, o en todo caso las que más los percibieron.
Añadió que los últimos temblores están ocurriendo frente a la costa, desde Tumbes hasta Tacna, que es la zona de mayor riesgo para ser afectadas por un sismo de gran magnitud.
"Sucede que frente a la costa se encuentra exactamente el lugar donde las placas de Nasca y Sudamericana están colisionando de manera frontal, y allí surge el problema", manifestó.
“Entonces, cuanto uno más se aleja de la costa el daño causado por tal colisión de placas es menor, es por eso que en la zona andina y de la selva los sismos son menores en número”, indicó.
"La actividad sísmica igualmente es menor en el norte, pero por circunstancias geodinámicas muy especiales”, añadió.
Comentó que el IGP solo reporta los temblores sensibles para la población, pero los no sensibles por lo general son de dos a tres diariamente.
Tavera dio a conocer, asimismo, que algunos movimientos telúricos no se sienten debido a que la intensidad o magnitud es pequeña.
También remarcó que no es cierto que los pequeños sismos liberan energía para que no ocurra uno de gran magnitud. “Solo los grandes sismos liberan energía en cantidades mayores, eso es lo que aun no queremos entender”, anotó.
Sostuvo, además, que la gente no debería preocuparse tanto por la magnitud del movimiento telúrico, sino por tomar más en serio si está debidamente preparada para enfrentarlo.
“De pronto conocer el tamaño del sismo es irrelevante si realmente no estoy bien preparado para saber qué hacer cuando ocurre un sismo, si mi casa no está bien construida, o se asienta en buenos suelos. Eso es lo que falta”, señaló.