Érase una vez, en los tiempos en donde todo era amor y
felicidad, tiempos aquellos de campaña cuando un “Chinito” y un “Dragón” se enamoraron,
incluso al parecer se llegaron a amar, y hubieron muchos “Alcahuetes” que celebraron
esta “unión” y amor “condicional” regalando espacios en medios a diestra y
siniestra y que les llevo a conquistar el tesoro más preciado que fue el GORE
Lima, celebraron este “coito político” siendo aún “contra natura”, ahora reconocemos que no era
amor al chancho sino a los chicharrones, estando a punto de llegar al 14 de
febrero nos lleva a hacer la afirmación
en todos los sentidos que el amor no es ciego, sino présbita, pero ¿A
qué se debe esto? ¿Por qué el amor duro tan poco? ¿Por qué el amor murió?
El Dragón que ya no vota candela sino “humito” sale a
“denunciar” que el pacto no está siendo cumplido, pero, ¿De qué pacto habla? Es
más, todos nos preguntamos ¿De qué carajos habla? Simple, de la repartija que
hicieron antes del nacimiento de esta gestión; y es que Chui se comprometió en
tal pacto a entregar la Unidad Ejecutora Lima Sur que mueve un promedio de 60
millones de soles y promueve más de 70 puestos de trabajo, y gente allegada al
Padin se frotaba las manos antes del 1 de Enero, sin embargo, apareció el “otro”, “la manzana de
la discordia” que le quito el caramelo de la boca a la gente del Padin, nada
menos que Luis Chong que ofreció “amor incondicional” al chino en campaña y al
mejor estilo de Alan cuando dijo “la plata llega sola” hace que ahora le hagan
mirada de desprecio al gran Dragón; Chong no solo propone sino dispone con
dinero, con prensa dispuesta a “todo” y lambiscones “oportunistas”.
De tanta cólera, decepción por esta “traición” el
“Dragón” desnudo la política en general, Pactos que solo buscan beneficios
personales, que solo asquean a la población, pero para algunos, las asquean, la
vomitan pero luego se lo vuelven a comer, puede ser duro, asqueroso y cruel,
pero es la verdad.
Soy un seguidor de la ideología peroniana y aunque pocos
sepan que esta ideología nace de un ex presidente Argentino que fue J.D. Perón,
quien impulso desde 1940 el cambio generacional en la política, y eso no
significa en tirar todos los días a un viejo por la ventana, sino en la renovación de cuadros dirigenciales
dentro de la política, y es que cuando un pueblo olvida a su juventud renuncia a
su porvenir, pretende dar oportunidades, es más suplica la intervención de
sangre nueva en política.
Aquí en el Perú seguimos halagando a los mismos “Dinosaurios
políticos” que deberían dar relevo a nuevos cuadros, pero no lo hacen por
simple egoísmo, egocentrismo y codicia; muchos de ellos me caen bien como “El
dragón” pero considero que todo cumple un ciclo y como sociedad ya cumplimos en
demasía en elegir a dinosaurios políticos, debemos dejar el ingreso a sangre
nueva, preparada (que los hay) pero que no tienen la oportunidad y que los
“viejos políticos” no dan cabida.
Analizando la política actual que va de la mano con la
twitercracia, es decir la globalización, donde la “alta esfera política” se
pelea por Twit a través de 140 caracteres me hace pensar por cada estupidez que
escriben, no que tienen una gran capacidad de sintetizacion de ideas sino que
su capacidad intelectual no da para más de 140 caracteres y promueve una lástima
que nos ubica en una realidad nefasta que solo depende de nosotros cambiarla,
si en los 80´ la política feneció por sobredosis de ideología, ahora muere por
una sobredosis pero de mediocridad …
(R. Torres)
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